ES EN

La ecoeficiencia, una vía hacia la competitividad

La adopción de la estrategia de ecoeficiencia es una alternativa viable para que las Mipymes avancen en su competitividad e inicien su camino hacia la sostenibilidad.
#AgoraInsight

La ecoeficiencia, una vía hacia la competitividad

Escrito por: Jorge Mario Donado

Las MiPymes representan cerca del 99% del total de las empresas en Latinoamérica y generan alrededor del 60% del empleo formal. Su contribución al PIB global es apenas del 25%, dejando en evidencia debilidades en productividad que se traducen en falta de competitividad.  La insuficiencia de competitividad a su vez reduce sus posibilidades de rentabilidad, desarrollo y crecimiento. 

La competitividad es la capacidad de obtener rentabilidad en el mercado en relación con sus competidores; esta depende de la relación entre el valor, la cantidad del producto ofrecido y los insumos necesarios para obtenerlo.

¿Cómo podría contribuir la ecoeficiencia a la competitividad?

Hablar de ecoeficiencia es sinónimo de productividad, mejora, optimización, creación de valor, menor impacto y rentabilidad, sin importar el tamaño, sector o nivel de desarrollo que tenga la empresa. Lo anterior podrá sonar a una exageración, pero no lo es si se logra incorporar la ecoeficiencia en la estrategia del negocio y se internaliza en su gestión empresarial. La eficiencia económica puede vincularse a la eficiencia ambiental y el puente que logra unirlas es la eco-eficiencia. 

¿Cómo se puede mejorar la productividad con la ecoeficiencia?

Todas las actividades empresariales o económicas en su mayoría demandan recursos que son incorporados en sus procesos para transformarlos en productos o servicios, brindándole un valor agregado a sus clientes o usuarios. La eficiencia se traduce principalmente en introducir la menor cantidad de recursos para obtener una mayor cantidad de producto o servicios con la calidad esperada, estableciendo una relación entre el recurso y producto. 

Sin embargo, no todos los recursos que invertimos en el proceso se convierten en un producto o servicio, también se desperdician, acumulan, consumen, transforman y salen en forma de residuos, emisiones, vertimientos, ruido, etc. Por ello, es necesario que la ecuación se pueda igualar, incluyendo la dimensión ambiental, mediante la incorporación de la ecoeficiencia para determinar cuál es la relación entre el valor del producto obtenido y el impacto ambiental generado. 

La productividad se conecta con la dimensión ambiental, mediante la estandarización, control y mejora continua de los procesos para reducir la demanda de materiales y recursos, generando menores vertimientos, emisiones y residuos. 

Buenas prácticas ambientales

Una ventaja que existe al implementar la ecoeficiencia, es que puede ejecutarse de manera gradual, dando un primer paso con la implementación de buenas prácticas ambientales ajustadas a los procesos de la empresa. Estas prácticas son pequeñas acciones que se aplican de forma recurrente, generando resultados económicos y ambientales tangibles en el corto y mediano plazo, requiriendo de pocos recursos para su ejecución, abriendo la puerta hacia la sostenibilidad para cualquier tipo de organización, sin importar su dimensión, organización y presupuesto.

¿Cómo podemos medir la ecoeficiencia?

Un ejemplo de ello es cuando reducimos el consumo de energía en nuestro proceso, al implementar un plan de eficiencia energética, ejecutando en primera instancia buenas prácticas, fáciles de aplicar, como el empleo de una campaña de concienciación orientada al uso racional de la energía integrando a los colaboradores de la empresa. Luego se pueden realizar programas de ecoeficiencia de mayor alcance, como la reconversión tecnológica, que dé lugar al reemplazo o remanufactura de equipos ineficientes desde el punto de vista económico, productivo y ambiental, propiciando una disminución en el consumo de KWh y costos de energía generando un retorno positivo a las inversiones. Estas acciones se ven reflejadas en indicadores como:

#Productos o servicios obtenidos/Energía consumida

TIR – Tasa interna de retorno 

En esa misma dirección existen otros indicadores esenciales de ecoeficiencia que se deben medir antes de iniciar la implementación de programas, determinando su línea base o punto de partida y posteriormente en su ejecución medirlos para evaluar el progreso obtenido en 4 aspectos ambientales esenciales; materiales, agua, emisiones y residuos sólidos.   

#Productos o Servicios/Consumo de materiales

#Productos o Servicios/Consumo de agua

#Productos o Servicios/Emisiones de CO₂

#Productos o Servicios/Residuos generados

La ecoeficiencia, el primer paso hacia la sostenibilidad

En conclusión, la sostenibilidad y la competitividad son dos grandes retos que no son excluyentes; al contrario, están directamente vinculados. Trabajar en pro de la sostenibilidad dejará muy pronto de ser un diferencial, es una necesidad cada vez más latente que demanda el mercado, una exigencia de las cadenas de valor, un requisito para la operación y un propósito superior indispensable para el crecimiento de las organizaciones

Es por ello que la adopción de la estrategia de ecoeficiencia es una alternativa viable para que las Mipymes avancen en su competitividad e inicien su camino hacia la sostenibilidad.


Referencias

  • Koontz Harold & Ciryl O’Donnell (2013) Curso de Administración Moderna- Un análisis de sistemas y contingencias de las funciones administrativas. México. Litográfica Ingramex S.A.
  • World Business Council For Sustainable Development (WBSCD) 
  • Austermuhle, S. (2012). Sostenibilidad y Eco-eficiencia en la empresa moderna. Editorial Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas S.A.C. Lima, Perú.
  • CAF Banco de Desarrollo de América Latina – OCDE. Políticas para Pymes competitivas en la Alianza del Pacifico y países participantes de América del sur.

Jorge Mario Donado – Consultor Senior en Gestión de Procesos

Jorge Mario Donado es colombiano y está basado en Ibagué, Colombia. Él es Ingeniero Agroindustrial, graduado de la Universidad del Tolima, cuenta con una especialidad en Gestión Empresarial y una maestría en Dirección de Empresas Industriales. Es experto en ecoeficiencia y producción sostenible. Su experiencia, de 15 años, como consultor, se ha enfocado en el incremento de la productividad y la calidad de las pequeñas y medianas empresas a través de la optimización de sus procesos enfocados en su cadena de valor para diferentes sectores de la economía.

Ir al contenido